La Comunicación Interauricular (CIA) es una malformación congénita en la que se observa la presencia de un pequeño orificio entre las aurículas derecha e izquierda, que permite el paso de la sangre entre estas dos regiones. Esta apertura por lo general se cierra espontáneamente a los dos años de edad.

El diagnóstico se realiza durante la consulta, cuando el médico escucha un ruido característico, también llamado soplo o murmullo, al escuchar el corazón. La confirmación se realiza después de realizar pruebas como electrocardiograma, ecocardiograma y radiografía.

Los niños generalmente no tienen síntomas, pero si el pasaje es grande, existe el riesgo de desarrollar hipertensión pulmonar y la formación de coágulos de sangre, que tienen graves consecuencias cuando se liberan al torrente sanguíneo.

Las manifestaciones aparecerán generalmente en la edad adulta, a partir de los 30 años y si no se cierra la CIA, la esperanza de vida se verá comprometida por Insuficiencia Cardíaca o complicaciones generadas por la presencia de obstrucciones de coágulos, como el Accidente Vascular Cerebral (AVC).

Los principales síntomas de la Comunicación Interauricular son:

  • Sudor en piernas, abdomen y pies
  • Dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio
  • Palpitaciones
  • Fibrilación auricular

Procedimientos

Tratamiento con catéter

El tratamiento indicado es quirúrgico y se recomienda realizarlo en la infancia, evitando así complicaciones en la fase de crecimiento y vida adulta. Para los casos en los que el tamaño de la apertura varía entre pequeño y mediano. El desarrollo de técnicas y prótesis mínimamente invasivas para el cierre de la comunicación ha revolucionado la forma de realizar esta cirugía pediátrica.

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