El cirujano torácico introducirá un dispositivo con una pequeña cámara en su extremo que genera imágenes de alta definición. De esta forma, se garantiza la ampliación del campo de visión.
Una vez localizado el tumor, se delimita la región y se reseca el tumor y una pequeña zona a su alrededor, como prevención frente a la formación de una nueva masa tumoral. Después de la cirugía, es posible que el paciente deba usar un drenaje para evitar el sangrado.
Como el área de cirugía es pequeña y la extirpación objetiva, se conserva la musculatura de la caja torácica. El paciente sentirá menos dolor, estará menos debilitado, la recuperación será más rápida y si hay necesidad de usar terapias auxiliares como quimio y radioterapia, se pueden hacer en un período de tiempo más corto. Esta es una ventaja muy importante en la lucha contra el cáncer, ya que algunos tumores crecen rápidamente.
Saiba mais sobre este procedimento
Marque uma consulta para esclarecer qualquer dúvida ou ligue-nos através dos nossos contactos
Para qualquer esclarecimento poderá contactar os nossos serviços de Atendimento ao Cliente através do número 910 18 18 08.